PUEBLOS - Punta Mujeres
 

 

 

PRIMEROS POBLADORES

 

            Fue en la segunda mitad del siglo XIX, cuando se sabe que hubo personas que se situaron en la zona de Punta Mujeres, pero de una forma muy escasa o precaria. 

            Las referencias más antiguas de la existencia de personas viviendo en la zona de Punta Mujeres, se sitúan en Don Marcial Cedrés Brito, nacido en 1845, que era abuelo de Don Ramón Méndez Cedrés, que fue Portero del Ayuntamiento de Haría, el cual, habiendo fallecido su madre Doña Dolores Cedrés Arráez, cuando él era muy pequeño,  vivió de niño  con su indicado abuelo, hasta que ya por 1915 se fue a vivir para el pueblo de Haría. Don Marcial Cedrés Brito, era dueño de un importante territorio en la zona de Punta Mujeres, el cual fue todo ocupado luego, cuando se hicieron las Salinas de Punta Mujeres en los años de 1937-1940, por Don Ventura Acuña Quintero, que representaba a sus cuñados Don Manuel y Don Antonio González Ramírez, naturales de Haría, entonces comerciantes importantes en el Municipio de Gran Tarajal (Fuerteventura). 

            Pero también, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, vivió en Punta Mujeres, Don Carlos Luzardo Ramírez, nacido por 1846, que fue casado con una hija de Don Marcial Cedrés Brito, llamada Bárbara Cedrés Arráez. Este señor era marinero y tenía una buena extensión de terreno, en Punta Mujeres, donde tenía una Choza-Casa donde vivía, cuya finca fue comprada luego en los años de 1980 por Don Manuel García Negrín, conocido por el Gomero, y luego vendió en muchos solares, lo que significó un aumento del pueblo de Punta Mujeres. Don Carlos Luzardo Ramírez, era una persona muy respetuosa, y tuvo la mala suerte de tener un pleito con Don Francisco Betancor  Perdomo, conocido por Frasco el de Cirilo, muriendo éste al poco tiempo,  consecuencia de los efectos de la pelea.  A Don Carlos Luzardo Ramírez, se le conocía por el Apodo popular de “Carlos el Macochero”, y el Sr. Don Ramón Méndez Cedrés, que era sobrino político, se refería bastantes veces  a él, al que conoció bien  por el parentesco. 

        Otras personas que también tienen una referencia muy antigua en Punta Mujeres, fueron Don Alfonso Hernández Mérida, que vivió en Punta Mujeres, a principios del siglo XX, con su familia, con sus hijos  apellidados Hernández Perdomo. 

            Eran muy pocas las personas que vivían entonces en Punta Mujeres de fijo, aunque sí iban por los veranos bastantes personas, de las cuales algunas se iban haciendo su choza propia, o también se iban muchas a choza prestada por un familiar, vecino o amigo, para una semana o dos, y algunas personas más pudientes, ya se fueron labrando una casa terrera, a partir de principios del siglo XX. 

            Una persona también muy antigua, que se instaló en Punta Mujeres, fue Don José Rijo Montero, marinero, nacido en 1885 en Arrecife y fallecido en 1963, y que casó en Punta Mujeres con Doña Catalina Hernández Perdomo, que era hija de Don Alfonso Hernández Mérida, la cual vendió varios solares a principios de los años de 1960. 

            También habitaron el pueblo de Punta Mujeres de entonces, Don Tomás Hernández Perdomo, y su mujer Doña Juana Martina Betancor Torres, con sus dos hijos, Manuel y Eugenia Hernández Betancor.