PUEBLOS - Punta Mujeres
 

 

 

ANTIGUAS CONSTRUCCIONES

 

            Pero hay otra referencia muy antigua de construcción en Punta Mujeres, y seguramente sea lo más antiguo de lo conocido en la zona, y es que Don Benito Perdomo Feo, nacido en 1826 y fallecido en 1896, abuelo de Don Benito Perdomo García, construyó un almacén de piedra seca, con algo de barro, por los años de 1870, en zona cercana a propiedad de casa de Don Lázaro Socas Camejo, con la intención de meter en él, los productos agrícolas de una finca que tenía en Las Quemadas, como eran higos porretas y otros varios, y es que le quedaba más cerca que llevarlos para el pueblo de Haría. Esta construcción se convierte en una referencia histórica, además por el hecho de que el Cura muy importante de entonces, Don Rafael Cortés Spínola, se pasaba algunos días de descanso en esta construcción. Falleció Don Rafael Cortés en 1917.

Eran muy pocas las personas que vivían entonces en Punta Mujeres de fijo, aunque sí iban por los veranos bastantes personas, de las cuales algu­nas se iban haciendo su choza propia, o también se iban muchas a choza pres­tada por un familiar, vecino o amigo, para una semana o dos, y algunas perso­nas más pudientes, ya se fueron labrando una casa terrera, a partir de principios del siglo XX.

Desde los años de 1920 fue surgiendo la construcción de algunas chozas, que utilizaban algunas personas, para llevar a su familia los veranos, duran­te una o dos semanas, porque había que plantar las papas en Agosto y aten­der a los animales, y alguien tenía que darles de comer todos los días, por lo que había que atenderlos a diario, aunque algunos hasta se llevaban sus animales si eran pocos, pero también se empezaron a hacer bastantes casas terreras encaladas, a los dos lados del camino principal, hasta finales de los años de 1950. Estas chozas solían prestarse de unos a otros, entre familiares, vecinos o amigos, para una o dos semanas.

Pero la verdad es que a partir de 1960, ya se empezaba a vislumbrar un mayor movimiento en Punta Mujeres, coincidiendo con el comienzo del turismo y así se empezaron a comprarse solares y empezó de verdad la construc­ción de muchas casitas terreras, muy sencillas, con un aljibe tan pequeño que solo tenían un metro de altura, y se guindaba con un cacharro, y se buscaban los albañiles donde quiera que estuvieran, y siendo los promotores de estas segundas viviendas, gente de Máguez, especialmente, y también de Haría y resto del Municipio de Haría.

Al principio de los años de 1960, hubo ventas de solares hechas por Don Ventura Acuña Quintero, Doña Catalina Hernández Perdomo, Don Dáma­so González Núñez, Doña Mercedes Socas Betancor, y más tarde Don Anto­nio López Socas, habiendo comprado y vendido también el médico Don José Antonio Hernández Barreto, pero en los años de 1980, proliferó la venta de solares de Doña Nieves Ramírez Curbelo y su esposo Don Jesús López Socas, en dos etapas seguidas, que dieron motivo a la creación de dos barrios que se distinguen con sus nombres, al Naciente de Punta Mujeres, así como también Don Manuel García Negrín, conocido por El Gomero, de la finca que fue de Don Carlos Luzardo Ramírez, donde éste tenía su casa histórica, que desapareció. También intervino Don Eusebio Romero García en algunas ventas de solares, viniendo luego en esta misma década, la venta de solares de las Salinas, que resultó muy importante, con Don Antonio Cabrera Lemes y un socio alemán, que donaron el solar para construirse la Ermita de Nues­tra Señora del Pino.

También estuvieron metidos en la venta de solares del "Cercado de Los Rosas", Don Francisco Rosa Torres, Don Juan Rosa Betancor, Don José Berenguer Rico, Don Gilberto Perdomo Camejo y otros, como herederos de la finca principal.