Geografía/ Agua/ Datos interés

 

FUENTE: Síntesis Histórico-Geográfica de la Isla de Lanzarote. 2010


ALJIBES

Son muy numerosos y están repartidos por toda la isla. Por regla general están asociados a una vivienda, aunque también podemos encontrar algunos aislados junto a parcelas de cultivos. Este era un recurso muy interesante para guardar el agua de lluvia, que generalmente en la isla es de tipo torrencial, por eso había que procurar que la escorrentía no llegara al barranco y recoger el agua en estos recipientes.

Los primeros aljibes se hicieron de piedra y cal. En la actualidad se utilizan los bloques de picón con argamasa de cemento. En muchas ocasiones esta agua, que se reservaba para los tiempos de escasez, sirvió para especular. En este sentido hay que entender las palabras de Montelongo y Falero: "De la falta de recursos acuíferos vuelve a acusarse a los poseedores de ca­pital, quienes encuentran más cómodo y menos arriesgado el cobro de "el cupón" (Montelongo, A. y Falero, M.; 2001). En efecto, los propietarios de agua, cuando la sequía era más acu­sada proporcionaban este recurso mediante unos vales o "cupones" que luego eran cobrados, suponiendo ello importantes ganancias por el alto precio que alcanzaba este preciado líquido en épocas de carestía. Esto se convirtió en una práctica bastante usual en la isla, aunque no dejara de ser una forma de usura.

A pesar de que la administración insular, y el Estado también, colaboraron en la construcción de los aljibes mediante ayudas y préstamos, éstos no fueron suficientes para la creación de todos los aljibes necesarios en esos momentos, ya que estas subvenciones no iban destinadas a los particulares sino a colectivos e instituciones, además este proceso se vio bruscamente interrumpido por la guerra civil española de 1936-1939.

Según datos que aportan Falero y Montelongo: "La construcción de aljibes tiene en 1933 un coste medio de 100 ptas/m3, según la naturaleza del terreno. Por tanto, construir los aljibes suficientes para abastecer de agua a la población de la isla (sería necesario para una población de 30.000 habitantes unos 146.000 ni) costaría 14.600.000 ptas." (Montelongo, A. y Falero, M.; 2001). Cifra que no llegó a alcanzarse, por lo cual los padecimientos debidos a la escasez de agua de la población insular siguieron repitiéndose durante varias décadas más.

En síntesis, se puede afirmar que los aljibes han ayudado a paliar la sed de la isla, pero no fueron una solución definitiva, pues la irregularidad de las precipitaciones impidió que el uso de estas infraestructuras se optimizara de forma conveniente.

LAS ALCOGIDAS

Son construcciones de cal que se adosan a las laderas de una montaña para recoger el agua de lluvia y conducirla a los aljibes. Tienen un gran interés pues evitan que la escorrentía superficial se filtre o se pierda ladera abajo hacia el barranco. Otra de las ventajas es que el agua entra limpia en el aljibe y ello facilita las labores de mantenimiento de los mismos. El gran problema es lo costoso de su construcción para tan poca agua de lluvia, por ello no suelen ser muy corrientes en la isla. Asimismo hay que señalar el elevado impacto visual que tienen debido a que es una construcción en la ladera de la montaña, pero quizás este coste ambiental ha sido asumido por los lanzaroteños como necesario para aprovechar al máximo las escasas precipitaciones que prodiga la naturaleza en la isla.

 

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